jueves, 29 de mayo de 2014

Entre dos mundos

Volví de Brasil sí...pero con 10 kilos menos!


Desde mi última publicación en mi blog de septiembre 2012 hasta hoy mayo de 2014 ha transcurrido más de un año y medio aproximadamente. Me pregunto porque lo dejé entonces y no hallo la respuesta, y me cuestiono también porque lo retomo ahora y tampoco encuentro la razón.

Una fuerza misteriosa me lleva, me arrastra, me zarandea, y a veces es superior a mi voluntad.






Ya no estoy en Latinoamérica, ya no vivo en Brasil, ya no viajo miles de kilómetros al mes, ya estoy desde hace tiempo de vuelta en mi querida Barcelona. He vuelto a mi entorno, con mi familia, mis amigos, mi entorno natural. Vuelvo a ser un esforzado padre de familia, un semi aceptable esposo catalán, un casi siempre soportable amigo, eso sí, de nuevo en el rol de ejecutivo agresivo, reconvertido al rol de directivo comercial, algo motivador, algo heterodoxo, algo eficiente, de vuelta de muchas cosas.

Y aún así ese duende interior me empuja a escribir, a compartir, a explicar, a mostrar, y si a alguien interesan mis reflexiones mejor, y a si alguien aprovechan mis elucubraciones aún mejor, porque si algo he aprendido es que el camino de la felicidad solo se encuentra dando, bien, mal o regular, pero regalando, compartiendo, ofreciendo.

Mi calle en Sarrià engalanada para su fiesta mayor



Y solo una cosa de este blog he decidido no cambiar: el titulo  he mantenido Sarrià, precioso y tranquilo barrio de Barcelona, porque ahí nací, ahí vivo y ahí seguramente moriré, y Morumbi, precioso y tranquilo barrio de Sao Paulo, porque una parte de mí se quedó allí, aún permanece ahí, agazapado, esperando lo que quizás nunca más vuelva a ser.


Centro de Sao Paulo - Brasil



En mi ya larga experiencia como directivo de empresa y a veces emprendedor me he dado cuenta de que muchos patrones de comportamiento humano se repiten, y lamentablemente pienso que muchos de ellos no son positivos ni para las personas que los desempeñan, ni ara las personas que loes rodean, y mucho menos por supuesto para todo lo que hay alrededor, sean empleados, clientes, proveedores o público en general.







Por eso especifico en el título que este blog es para directivos inconformistas, para aquellos que no callan aunque no griten, para aquellos que se adaptan pero no se amilanan, para aquellos que buscan siempre lo mejor aunque sea a costa de su propia seguridad, para aquello cuya único objetivo no es simplemente conservar su sillón y marchitarse hasta su jubilación.


Aún así si tuviera algún lector, o incluso seguidor, le pido su máxima indulgencia, y también un alto grado de paciencia porque también revertiré en este blog mis experiencias, reflexiones y vivencias siempre que entienda que ello pueda aprovechar a alguien o ayudarle a ser mejor...aunque sea a mí mismo, claro está.