domingo, 20 de noviembre de 2011

Por fin Sao Paulo

Llegar al aeropuerto de Guarulhos en  Sao Paulo a las 4 de la mañana tiene sus ventajas, no hay aglomeraciones, los aduaneros están dormidos y el tráfico hasta la ciudad es casi inexistente.  Después de dormir unas horas en mi nueva casa provisional, Hotel Sheraton, fui a tomar posesión de mis nuevos dominios en las oficinas regionales de Zurich para Latinoamérica.

Pero claro...nadie me esperaba! asi que "ocupé" una mini oficina de 3 metros cuadrados que encontré vacía y allí empecé mi nueva vida profesional...Las oficinas están junto a la Avenida Berrini en el barrio de Brooklin Novo, una zona llena de edificios altos de oficinas muy llena de día pero que se vacía del todo por la noche y los fines de semana.

El resto de la semana lo invertí con mi equipo de siniestros en Sao Paulo, no el regional sino el propio de Brasil, con su director José Gomes al frente. José tuvo luego la amabilidad de pasar conmigo las primeras horas del sábado y recorrimos de punta a punta la ciudad, donde se mezcaln y superponen zonas muy bonitas y zonas horribles sin orden lógico ninguno.  El sábado es el día de la comidad típica aquí la "Feijoada" comida a base de carne de cerdo cocinada de distintas maneras y con todos los acompañamientos que te puedas imaginar.  José me llevó a uno de los mejores sitios para tomarla "Bar des Arts" en el barrio de Itaim, un sitio muy bonito la verdad. Aqui me veis con José en el restaurante.

Y por la tarde...con Res(mundo) a ver el partido del Barça (contra el Zaragoza) en un bar del barrio de Pinheiros que hace las veces de penya barcelonista, La Casa de Espeto, y donde se reúnen muchos culés, tanto paisanos como expatriados.

Tras el Barça, el superextrovertido Res ya había logrado reunir un buen grupo, nos vino a buscar su mujer Carol y nos fuimos todos, todavía dentro del barrio de Pinheiros a tomar caipirinhas al bar "Gràcia", si, sí, como si fuera Barcelona mismo, todo está en catalán y decorado (más o menos) como si estuviéramos en el barrio de Gràcia. Bueno en fin para mi gusto demsiados cuadros de "burro català" y alguna otra cosa fuera de tono, pero en todo caso mucho ambiente nocturno y superanimado. Ah! por cierto, las caipirinhas puedes ser con cachaça o con vodka, y con limón o otras frutas. Yo soy un clásico: chaçaca con limón!

Como podéis ver en la foto de al lado, prácticamente se puede adivinar que el único abuelete del grupo soy yo: Sao Paolo está lleno de treintañeros abriéndose camino en su carrera profesional...lo que me parece perfecto y de gran mérito. Es lo que hay que hacer. Pero, entonces me pregunto, qué hago yo aquí si de aquí cuatro días estaré criando nietos? Pero después de la segunda caipirinha todo se soluciona!!! Bueno hasta pronto amigas y amigos. Ya os explicaré como van las cosas por aquí.

2 comentarios:

  1. De abuelete nada......pero no te pases con las caipiriñas!
    Besos

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  2. Montse
    es que lo de abuelete va por dentro...

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